Aquí Mati, extrañaba a nuestros perritos y estaba llamando a Buenos Aires, para ver como estaban...
Y aquí, lucianilla mientras tanto, preparaba un delicioso bizcochuelo...
A mí me dieron el privilegio de cortarlo, pero me terminó ayudando mati...
Luego de comer el rico bizcochuelo, estudiamos juntos para la reunión.
Yo, por mi parte, quedé encantada con los cachorritos de la perra de Lu!! Son una preciosura. Y bueno, llegando la noche, nos poníamos a jugar un rato con la cámara y del juego salieron estás fotos:
Y la mañana siguiente, bien tempranito, emprendimos nuestra vuelta para casa, con la esperanza de poder verlos nuevamente en poco tiempo...